Negligencia

Cuando presentas una reclamación por lesiones personales contra alguien, necesitas una base jurídica reconocida: negligencia, conducta dolosa, responsabilidad objetiva, etc.

La negligencia es el fundamento más común de un reclamo por lesiones personales.

En esencia, se trata de un reclamo por descuido: el demandado no actuó con la diligencia debida para evitar lesionarte.

Negligencia ordinaria

Un reclamo por negligencia ordinaria incluye los tipos de accidentes que ocurren a diario: accidentes por resbalones y caídas, accidentes de auto, mordeduras de perro, etc. Para ganar un reclamo basado en negligencia ordinaria, debes probar los siguientes hechos:

  1. Deber de diligencia: El demandado te debía un deber de cuidado al menos ordinario. Todo adulto competente debe a los demás el deber de actuar como lo haría una hipotética “persona razonable” para evitar lesionar a otros. Eso podría traducirse en abstenerse de montar en patineta con los ojos cerrados, por ejemplo.
  2. Incumplimiento del deber: Incumplieron su deber de diligencia: haciendo algo mal o no haciendo algo que deberían haber hecho. Incumplimiento del deber equivale a negligencia.
  3. Daños y perjuicios: Has sufrido daños: algún tipo de pérdida que el dinero pueda compensar. La mayoría de las veces necesitas una lesión física, pero en determinadas circunstancias incluso la angustia emocional será suficiente. Sin embargo, si sufres lesiones físicas, casi siempre puedes añadir angustia emocional. 
  4. Causa real: De no ser por la negligencia del demandado, no habrías sufrido tus daños (“causa real”).
  5. Causa próxima: La conexión entre la negligencia del demandado y tus daños fue lo suficientemente estrecha como para que sea justo asignar la responsabilidad al demandado (“causa próxima”).

Para establecer la responsabilidad, tienes que demostrar estos cinco hechos sobre una base de “más probable que no”. 

Negligencia per se

La negligencia per se es un atajo para demostrar la negligencia. Normalmente, debes utilizar un criterio de “persona razonable” para determinar si el acusado fue negligente. Si puedes demostrar que el acusado infringió una ley o norma de seguridad, habrás demostrado automáticamente la negligencia sin tener que preocuparte por el criterio de la persona razonable.

Normalmente, recae sobre ti la carga de demostrar que el demandado fue negligente. Sin embargo, una vez que demuestres que hubo negligencia per se, la carga de demostrar que no la hubo recae sobre el demandado. Probar la negligencia per se implica ciertos matices que quedan fuera del alcance de este artículo. Recuerda que aunque demuestres la negligencia per se, para establecer la responsabilidad, debes probar los daños, la causa real y la causa próxima.

Negligencia profesional

El principal ejemplo de negligencia profesional en la ley de lesiones personales es la negligencia médica. La negligencia profesional no se limita a la negligencia médica. Los profesionales deben cumplir unas exigencias mayores que el público en general mientras ejercen su profesión. 

Un médico, por ejemplo, debe observar una norma de cuidado mucho más estricta que, digamos, Joe, el plomero que presta primeros auxilios en carretera a una víctima de accidente de auto. No obstante, ten en cuenta que debes demostrar la existencia de una relación médico-paciente para ganar un reclamo por negligencia médica.

La negligencia profesional también se aplica a los reclamos por homicidio culposo. 

Negligencia grave

La negligencia grave es una forma extrema de negligencia. No hay una línea divisoria clara entre negligencia ordinaria y negligencia grave. Los tribunales deciden la cuestión caso por caso. Tiene importancia jurídica porque, en Illinois, puedes solicitar daños punitivos si demuestras que el demandado actuó con negligencia grave. Sin embargo, la negligencia grave no es el único fundamento de los daños punitivos; hay otras alternativas.

Negligencia criminal

El concepto de negligencia criminal no se utiliza en el derecho de daños personales. Funciona de forma parecida a la negligencia grave, salvo que justifica la responsabilidad penal en lugar de los daños punitivos. Puedes demostrar negligencia grave contra un acusado aunque un tribunal penal lo absuelva de negligencia criminal. Esto se debe a que los procedimientos penales y las demandas civiles son procedimientos distintos.

Negligencia comparativa modificada

Podrías perder parte o la totalidad de los daños si también cometiste una negligencia que contribuyó a tus lesiones. Supongamos, por ejemplo, que tuviste un 15% de culpa. En ese caso, perderías el 15% de los daños. El mismo principio se aplica si tuviste un 25% de culpa: perderías el 25% de los daños. El mismo principio se aplica también si tuviste un 49% de culpa. Sin embargo, una vez que alcanzas el 51% de culpa, la situación se complica: con un 51% o más de culpa, no tienes derecho a indemnización alguna en Illinois.

El demandado no puede utilizar la negligencia comparativa contra ti si cometió una falta intencionada.  También es difícil que el demandado utilice esta defensa si tu reclamo se basa en la responsabilidad objetiva (responsabilidad sin culpa). La situación se complica aún más en los casos de responsabilidad indirecta. Si tienes derecho a daños punitivos, tu propia negligencia no reducirá la cantidad de dinero que puedes ganar del demandado. En todos estos casos, necesitarás un abogado.

El despacho de abogados adecuado puede ayudarte a hacerlo realidad

Probablemente puedas gestionar por tu cuenta un pequeño reclamo al seguro. Sin embargo, si tu reclamo es importante, seguramente necesitarás asistencia jurídica profesional en forma de un despacho de abogados de prestigio especializado en lesiones personales de Chicago. Ponte en contacto hoy mismo con el despacho Powell and Pisman Injury Lawyers para programar una consulta gratuita en el teléfono (312) 635-5400.